Se derrumban los dioses,
estrellándose al caer
con una melancolía insulsa,
y el último adiós,
cubre los cuerpos
que se han marchado.
Elegía descubriendo
deidades en la retina,
visiones de un lobo clavado
en la arena, desprevenido.
Sucia música sacra
golpeas en la huída
y repites diariamente
este mensaje torpe
con las profundidades.
Amarillos mensajeros,
hay hombres sobre la pampa.
Lucía Serrano
hermoso.
ResponderEliminarun saludo