EL CRIMEN FUE EN GRANADA
I
EL CRIMEN
EL CRIMEN
Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aun con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no oso mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-
...Que fue en Granada el crimen
sabed -¡pobre Granada!-, en su Granada...
por una calle larga,
salir al campo frío,
aun con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no oso mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-
...Que fue en Granada el crimen
sabed -¡pobre Granada!-, en su Granada...
II
EL POETA Y LA MUERTE
EL POETA Y LA MUERTE
Se le vio caminar solo con Ella
sin miedo a su guadaña.
-Ya el sol en torre y torre; los martillos
en yunque- yunque y yunque de las fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella escuchaba.
"Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban...
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
que bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!"
sin miedo a su guadaña.
-Ya el sol en torre y torre; los martillos
en yunque- yunque y yunque de las fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella escuchaba.
"Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban...
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
que bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!"
III
Se le vio caminar..
Labrad, amigos,
de piedra y sueño, en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!
Labrad, amigos,
de piedra y sueño, en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!
ANTONIO MACHADO
NUESTRO HOMENAJE EN EL ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO
Me parece espléndido que aún haya gente en España que sea agradecida con su mejor pasado. Esto de poner un granito de arena para recordar siempre a los que más aportado (con las letras se aporta, no con las armas) te honra. Por mi parte, te paso un par de enlaces:
ResponderEliminarhttp://machadoencollioure.blogspot.com.es/2013/08/luis-cernuda-un-poeta-muerto-federico.html
http://machadoencollioure.blogspot.com.es/2013/08/bagaria-pregunta-garcia-lorca-y-garcia.html
Muchas gracias por permitirme participar. Saludos.
Doble homenaje, también para el autor del texto, que moriría (asesinado también, en cierta forma) poco después... Pero sus asesinos no tienen una memoria viva, como ellos.
ResponderEliminarAbrazos.
Estremecedor el poema de Machado, y bello al mismo tiempo. Gran homenaje al poeta asesinado, de otro poeta al que mató la herida de una guerra entre las dos Españas, ganada por la eterna, de charanga y pandereta.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Vivo acá en el fin del mundo (Chile) y me eduqué en un colegio dirigidos por religiosos españoles los cuales me enseñaron a gustar de la poesía y la prosa. Y conocí a García Lorca, un poco de su vida y poco de su obra cuando aún era pequeño. Mi madre me ayudaba con mis preguntas. Ahora me emociona sus poemas.
ResponderEliminarAgradezco, Lucía, su maravilloso recuerdo.